El antiguo convento de Santa Maria Delle Grazie se encuentra en la ciudad de Monza, al norte de italia, y los monjes franciscanos convirtieron la parte donde estaba la hilandería en un centro de reuniones para jóvenes. Lo bautizaron como el Friar pub y en sus veladas se discuten temas muy diversos mientras se refrescan tomando cerveza.
Los jóvenes del Friar Pun describen “la cerveza es una prueba de que Dios ama y quiere que seamos felices” citando a Benjamín Franklin.
Las puertas del pub abren una vez al mes (menos en Cuaresma), cada noche dura desde las 21:30 hasta la medianoche y el consumo es gratis.
Ocho veces al año, cientos de jóvenes de entre 18 a 35 años de edad se reúnen en el Friar pub de la calle Montecassino para degustar las cervezas, cuyo nombre toman de otro convento en Monza, el Carrobiolo, y participar de una velada temática.
Comienzan explicando a todos cómo funciona: cuál es el tema de la noche, cuáles son los talleres propuestos y dónde está el mostrador de cerveza. Antes de regresar a casa, todo se detiene en una catequesis de tres minutos para retomar el concepto de la noche y dar un mensaje cristiano.