“Estoy pagando el precio” menciona Brian Lee Hitchens, un hombre que no creía en el Coronavirus y ahora se encuentra arrepentido desde un hospital con su esposa al borde de la muerte.
La pareja contrajo la enfermedad a mediados del mes de abril, siendo Brian un conductor de taxi y se negaba a usar cubrebocas y guantes mientras laboraba.
Al igual que mucha gente alrededor del mundo, Brian Lee Hitchens eera un hombre escéptico, que creía que el COVID-19 era un invento del gobierno.
El conductor de taxi de Florida, no creía en el COVID-19, ya que pensaba que todo formaba parte de un plan del gobierno, con algún propósito desconocido, por eso, cuando trabajaba en su vehículo transportando personas, él lo hacía sin ningún tipo de medida sanitaria.
A pesar de que Brian transportaba a muchas personas día a día, no desinfectaba su auto, ni utilizaba cubrebocas, guantes o gel antibacterial para prevenir el contagio.
“Pensé que quizás el gobierno estaba intentando algo, y fue como si lo hubieran lanzado como algún tipo de distracción” explicó esta semana desde la cama de un hospital, ubicado en Florida, todo esto en declaraciones a la televisora local, WPTV.
A través de sus redes sociales, Hitchens siempre compartía con sus conocidos su incredulidad sobre el COVID-19, incluso un día a través de Facebook, el 2 de abril, aseguró que no tenía miedo a dicha enfermedad.
“Me siento honrado por lo que nuestro gobierno dice que hace durante esta epidemia, pero no tengo miedo de este virus, porque sé que mi Dios es mayor que este virus siempre lo será. Jesús es el Rey de Reyes y Señor de señores”, escribió en su cuenta de Facebook.
Dos semanas después de su publicación, él y su esposa comenzaron a sentirse enfermos, Brian dejó de trabajar en su taxi para quedarse en casa aislado, mientras que si esposa fue al hospital a solicitar una prueba de diagnóstico.
Sin embargo, los médicos no le realizaron el test, sino que le dijeron que probablemente había contraído el virus, la enviaron de vuelta a su casa para que se recuperara de forma ambulantoria.
“pasaron varios días y los dos empezamos a sentirnos peor, y peor, y peor hasta el punto en el que apenas teníamos energía suficiente para hacer nada. Y todo lo que queríamos era dormir. Así que hace tres semanas, decidimos no seguir jugando más con eso, y tuve la energía justa para llenarnos al hospital”, explicó esta semana Brian a traves de su cuenta de Facebook.
El 19 de abril, Brian acudió junto con su esposa a la clínica Pal Beach Medical Center, ambos dieron positivo al COVID-19, y fueron hospitalizados de inmediato en la Unidad de Cuidados Intensivos.
Ahora desde una cama en el hospital, Brian se retracta de no haber creído en el coronavirus, y de jamás haber tomado las medidas necesarias para prevenir el contagio, además de sentirse culpable de haber contagiado a su esposa, ya que el cree que fue su culpa debido a su irresponsabilidad.
Pese a que Brian se encuentra estable y cada vez se va recuperando en la clínica donde continúa hospitalizado, su mujer, Erin Hitchens, no ha presentado ningún signo de mejoría, lleva ya tres semanas conectada a un respirador, una situación que ha sido triste y dura para la pareja.
Por ese motivo, Brian, un conductor de taxi en Florida, decidió compartir su historia a través de su Facebook, para evitar que las demás personas no vuelvan a cometer los mismos errores que él cometió.
“He llegado a aceptar que mi esposa puede fallecer y la paz que tengo al respecto es que sé, sin lugar a dudas, que ella se irá a casa para estar con el Señor. Pero también creo en los milagros, y me aferro a la posibilidad de que pueda sanarse”, menciona Brian en su publicación.
“Esto no es algo con lo que jugar, por favor, escuche a las autoridades y preste atención a los consejos de los expertos. No tenemos que temer a esto y, al prestar atención, no significa que tenga miedo, significa que está mostrando sabiduría durante esta pandemia”, continuó.
“Mirando hacia atrás, debería haber usado una máscara al principio, pero no lo hice, tal vez por eso estoy pagando el precio ahora. Pero sé que si fui yo quien contagió a mi esposa, se que ella me persona, y yo sé que Dios me perdona. Así que por favor, piensa acerca de lo que he dicho y si sales fuera, por favor, usa cubrebocas y no seas estúpido como fui yo, para que no te ocurra lo mismo que a mí y a mi esposa”, concluyó Brian a través de su Facebook.