Carlos habla de esta canción como una de las favoritas de su abuela. Confiesa que siempre se la canta a su gata y que es una de las canciones con las que prueba la voz en los conciertos post-confinamiento. De esta forma nace la determinación de autoproducir y estrenar esta versión nostálgica pero innovadora del clásico interpretado por Antonio Machín, disponible desde ayer, 17 de diciembre.
Violines y guitarras mid-century se codean con toques de autotune y un beat con influencias del trap estadounidense.
“Fui fantaseando con llevar esas melodías antiguas a una sonoridad muy actual, la producción explora la nostalgia y el futuro”, explica Sadness, que lanza un nuevo tema mientras aún experimenta el éxito logrado con Tropical Jesus, el cuarto álbum de su carrera en solitario, publicado en junio de este 2020
Muchos de los hitos conseguidos por Sadness en los últimos meses son apreciables en su perfil de Spotify, con más de 1,8 millones de oyentes mensuales, con 7,6 millones acumulados en este 2020 y con 95 millones de reproducciones.
Tres temas de Troplical Jesus han sido certificados como disco de Oro: Isla Morenita, Ahorita y Todo Estaba Bien. Sumando entre los tres 40 millones de escuchas. Son logros que significan un gran paso adelante para el artista barcelonés, gracias a un trabajo producido por él mismo, musicalmente abierto a sonidos de Latinoamérica e impregnado de su marca y estilo único.
El cuarto trabajo en la carrera en solitario de Carlos Sadness va musicalmente más allá de sus antecesores. Entre pianos y ritmos cada vez más atmosféricos, sin perder el aire orgánico que le caracteriza, Tropical Jesus es un viaje a Colombia o Cuba, con paradas en México o Estados Unidos y reposo en España. Estrenado en junio, el álbum es el primero que publica desde el éxito de Diferentes tipos de luz, de 2018, que incluía hits como Te Quiero un poco o Amor Papaya.