El mundo como lo conocíamos cambió para siempre y el futuro del trabajo se transformó. Durante la pandemia, aquellas empresas que adoptaron la automatización de procesos, lograron mantener y aumentar sus ganancias, la eficiencia en sus labores, y así continuaron operando, durante un año sin precedentes.
La pandemia forzó a que las empresas se reinventaran, especialmente respecto al trabajo remoto y digital. El mundo, en cuestión de semanas, se vio obligado a repensar la optimización de las horas hombre en las tareas laborales. Y mientras estaba aislado e inmóvil, los trabajadores digitales continuaban aún más eficientes en sus labores. En pocas palabras, la tecnología detuvo la quietud. Las ventajas que ofrece automatizar procesos robóticos volvieron a hacer girar el mundo. La tecnología siempre fue una herramienta sumamente eficaz, pero durante esta crisis mundial se puso realmente a prueba y quienes optaron por ese camino, claramente marcaron una diferencia.
Gracias a los trabajadores digitales de BluePrism, las empresas lograron hacer la transición efectiva en línea para enfrentar los desafíos en el mundo laboral. A través de su sistema operativo, las mismas, lograron reducir el tiempo de los procesos de manera productiva y eficiente. La automatización inteligente no sólo libera y optimiza el factor humano sino que reduce a cero el margen de error, puesto que los trabajadores robotizados se ocupan de tareas de manera más sencilla.
Durante esta pandemia, muchas empresas hospitalarias y de salud contaron con el apoyo de los trabajadores digitales de BluePrism. Una de ellas fue una empresa de diagnóstico médico en Brasil, líder en América Latina y con más de 30 marcas que conforman parte del conglomerado de laboratorios para análisis clínicos. Movilizaron a sus trabajadores digitales para desarrollar soluciones de telesalud y así acercar a los médicos con los pacientes a través de la automatización de los procesos productivos. Transformada su fuerza laboral en trabajadores digitales, crearon una base de datos con personas con síntomas de COVID-19 para ser monitoreadas, en el transcurso de su enfermedad, hasta una posible hospitalización.
Gracias a nuestra fuerza laboral digital, se mejoró la metodología y el procesamiento manual de millones de datos, acortando el tiempo, consolidando y publicándolos en diferentes plataformas, logrando que los pacientes accedieran a los resultados de las pruebas en menor tiempo y con mayor eficacia.
Otra organización que creó una visión y diseñó su futuro, desde ya, con el apoyo de Blue Prism, fue Mencap. Esta organización, sin ánimo de lucro, basada en el Reino Unido, se enfoca en la inclusión laboral para niños con Síndrome de Down. Mencap entiende que la automatización inteligente no se trata solo de usar robots inteligentes para ahorrar tiempo y costos, sino que se trata de permitir que su fuerza laboral cumpla tareas más valiosas. Matt Juden-Bloomfield, líder global de Blue Prism For Good, comenta,” Además de poder realizar más trabajo con menos, es genial que los empleados de Mencap estén entusiasmados por volver a enfocarse en realizar más de esas actividades importantes con los niños.”
Realmente, BluePrism es más que RPA (Robotic Process Automation).