Lamentablemente algunas personas no pueden acatar las medidas de confinamiento ante la pandemia porque no tienen ni siquiera un lugar donde protegerse.
Algunas personas tienen un techo, pero deben salir a trabajar para sobrevivir y satisfacer sus necesidades básicas, no porque hagan una labor esencial, sino porque de lo contrario no tendrían con que comer.
Recientemente a través de las redes sociales, se ha difundido la historia de un hombre que se ha visto obligado a dormir en la calle junto a su hijo de 10 años, por haber perdido su empleo.
“Solo le pido a Dios que no le pase nada a él”, dijo el padre, quien es albañil y electricista.
Daniel es un señor viudo que perdió su trabajo por la pandemia, está con su hijo Lautaro en la calle y su situación se ha difundido en medios de comunicación locales. Desde entonces han recibido muchas muestras de apoyo: “Argentina es solidaria”, dijo el padre.
“Les pido a todos que se acuerden del prójimo. Porque la vida tiene muchas vueltas. A pesar de todo soy un gran padre, le enseño a mi hijo dignidad y principios”, mencionó Daniel.
Ahora Daniel y su hijo han recibido víveres, alimentos, ropa y artículos de higiene personal, así como gestos de cariño de quienes se han sensibilizado con el duro momento que ellos están viviendo.
Desde que la cuarentena comenzó, a Daniel lo echaron del hotel donde vivía junto a su hijo. Además de que les robaron todas sus pertenencias, útiles y herramientas mientras se dirigieron a buscar alimentos y protección.
“Tenía que pasar algo así para que realmente se tomen medidas sobre este tema. Yo sé que Argentina es solidaria, pero a veces se olvida un poco. Yo lo dije, el que está arriba nunca se tiene que olvidar que algún día puede llegar a estar abajo”, resaltó.
Daniel comenzó a recibir muchas donaciones, incluso una mujer se ofreció a organizar una campaña de recaudación de fondos en Internet para él.
Gracias a la solidaridad de la gente, Daniel podrá dormir en un hotel con su hijo, está agradecido y conmocionado, muchas personas le han ofrecido la posibilidad de encontrarle un empleo.
Además, un hombre le ofreció una vivienda en la provincia de Buenos Aires porque al verlo en la televisión se acordó de un tío muy querido.